En los hoteles de Beijing con 4 y 5 estrellas no van a hacer su agosto , precisamente este mes de agosto. Las cancelaciones de reservas han aumentado desde la primavera , debido a varias razones : por una parte las pocas entradas que se han repartido en los diferentes comités y que han dejado sin entrada a mucha gente, por otra parte el tema de la crispación en el Tibet (mótivos políticos), otro asunto ha sido el fuerte aumento de precio de este tipo de hoteles , que han llegado en algunos casos a triplicarse con el cambio de año (ahora obviamente han tenido que bajar precios). Todo eso le debemos de añadir las fuertes medidas de seguridad, y a la dura política de visados a China que se está ejerciendo en todo el mundo desde el mes de mayo, dónde són necesarios confirmación de vuelos e itinerarios, reservas de hoteles y trenes , y en caso de ir a los juegos los comprobantes de los boletos, además el visado se ha restringido para un mes y en muchos casos con una sola entrada.
La ocupación para agosto en los hoteles de 5 estrellas es del 78%, y en los de 4 estrellas, sólo alcanza el 48,5%. Para hoteles de menor calificación, la ocupación es de entre el 10% y el 30%, cuando a principios de año, la previsión era llegar al 90%. Entre el 2001, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) eligió a Pekín como sede olímpica, y el 2008, el número de hoteles de 4 y 5 estrellas casi se ha triplicado -162 en la actualidad–.
Las agencias aseguran que la euforia hotelera se disparó en 2005, cuando las autoridades chinas reservaron el 70% de las habitaciones de los centros de 4 y 5 estrellas en previsión de la visita multitudinaria de grupos organizados por los comités olímpicos. El Comité Organizador (BOCOG) habría ido reduciendo en 2008 el número de reservas hasta el 40% del total.
La cifra de espectadores extranjeros que oficialmente se había estimado para los Juegos era de 500.000 personas, más los 1,6 millones de chinos que visitarían la capital. Las cifras se estimarían más inferiores en ambos casos, por las 2 razones antes comentadas : la imposibilidad de cubrir toda la demanda de boletos, y los altos precios de las habitaciones.
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